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España aprueba el Real Decreto 712/2025: un nuevo paradigma para la gestión de neumáticos al final de su vida útil

España dio un nuevo paso para robustecer la valorización de Neumáticos Fuera de Uso, luego que en agosto se publicara en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el Real Decreto 712/2025, que establece un nuevo marco normativo para la gestión de los neumáticos al final de su vida útil (NFVU), derogando al anterior Real Decreto 1619/2005. Este cambio legal responde a la necesidad de actualizar la regulación conforme a las exigencias de la Ley 7/2022 de residuos y suelos contaminados y la Directiva (UE) 2018/851, con un enfoque reforzado hacia la economía circular, la trazabilidad y la responsabilidad ampliada del productor. Esta nueva normativa, que actualiza el marco anterior, introduce cambios sustanciales con un claro enfoque en el ecodiseño, la trazabilidad y la responsabilidad ampliada. Eje Central: La Eco-modulación y el Ecodiseño La innovación más relevante del RD 712/2025 es la implementación de la eco-modulación de las tarifas. Esto significa que la contribución financiera que los productores pagan por la gestión del neumático al final de su vida útil ya no será una cuota fija, sino que se ajustará en función de su impacto ambiental. Esta medida busca presionar al mercado para que la fabricación de neumáticos sea intrínsecamente más sostenible desde la fase de diseño. Ampliación del Alcance: E-commerce y Nuevos Actores El nuevo Real Decreto aborda los desafíos de la globalización del comercio. En línea con las directrices europeas, la normativa incorpora explícitamente a las plataformas de comercio electrónico y a los vendedores online como nuevos «productores» obligados a cumplir con las responsabilidades de gestión de los NFU. Esta medida busca cerrar los vacíos legales que permitían a los vendedores online evadir la contribución al sistema de reciclaje, asegurando que todos los neumáticos introducidos en el mercado español contribuyan al financiamiento de su correcta gestión ambiental.

Euro 7: la nueva normativa que redefine el futuro de los neumáticos y su impacto ambiental

La Unión Europea avanza hacia un nuevo estándar en materia de emisiones con la implementación de la normativa Euro 7, un marco regulatorio que eleva significativamente las exigencias ambientales para la industria automotriz. A diferencia de sus versiones anteriores, Euro 7 no solo regula las emisiones del escape, sino que incorpora por primera vez las emisiones no relacionadas al motor, como las generadas por el desgaste de los frenos y, especialmente, de los neumáticos. En el caso de los vehículos livianos, la norma comenzará a regir de manera paulatina a partir de noviembre de 2026 y desde 2027 para vehículos pesados como buses, camiones y remolques. Neumáticos bajo Euro 7: un foco clave en sostenibilidad La normativa establece límites estrictos a las partículas liberadas por el desgaste de los neumáticos, considerando su rol en la generación de microplásticos y su impacto en la calidad del aire. Para cumplir con Euro 7, los fabricantes deberán desarrollar neumáticos más duraderos, eficientes y con materiales que reduzcan la liberación de partículas, además de reportar su desempeño ambiental bajo procedimientos estandarizados. Este cambio marca un antes y un después: los neumáticos dejan de ser solo un componente de seguridad y pasan a convertirse en una fuente regulada de emisiones, lo que impulsa innovación en diseño, trazabilidad y control de calidad. Aunque Euro 7 regula la fase de uso, su impacto se extiende a todo el ciclo de vida del neumático. La exigencia de menor desgaste implica: Para la industria automotriz y para sistemas de gestión como SIGA, Euro 7 representa una referencia internacional clave, anticipando estándares que podrían replicarse en nuestra región y reforzando la importancia de transitar hacia una gestión sustentable del ciclo completo del neumático.

Hacia una gestión responsable de los residuos automotrices: el desafío de avanzar en economía circular

Columna de Opinión en Valparaíso Región Sostenible: Juan Cristóbal González Holmes, gerente general Sistema Integrado de Gestión Automotriz (SIGA). La sostenibilidad ya no es un concepto opcional, sino una responsabilidad ineludible, especialmente para industrias con un impacto ambiental significativo, como la automotriz. En Chile, la generación de desechospresenta un desafío crucial, particularmente con los neumáticos fuera de uso (NFU), que históricamente han terminado en las calles, convirtiéndose un problema para las municipalidades, en vertederos o acopiados ilegalmente, contaminando nuestro territorio y constituyendo un riesgo ambiental y sanitario. De acuerdo a estimaciones del Gobierno, anualmente en Chile se desechan alrededor de 6,6 millones de neumáticos, los que corresponden a cerca de 180 mil toneladas. Hasta hace pocos años, no existía trazabilidad para gran parte de estos materiales. Hoy, Chile avanza hacia un modelo más sustentable gracias a la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), que fija metas de recolección y valorización para distintos sectores productivos, entre ellos, el automotor. En este contexto, nace el Sistema Integrado de Gestión Automotriz (SIGA), entidad que reúne a más de 90 marcas de automóviles, motos, camiones y buses para cumplir con la normativa y construir una red eficiente y transparente de gestión de residuos. Su propósito es claro: transformar los desechos del sector en recursos que puedan reintegrarse a la cadena productiva, impulsando la economía circular y reduciendo la huella ambiental. Un desafío país con rostro regional La gestión de residuos automotrices requiere no solo infraestructura, sino también un cambio cultural. Talleres mecánicos, concesionarios, servicios automotrices y consumidores finales junto a municipalidades deben asumir su rol en esta cadena, separando y entregando correctamente los residuos para su trazabilidad y valorización. El “Estudio del Material Disponible País y el reciclado de los productos prioritarios en Chile (2021)”, de la Asociación Nacional de la Industria del Reciclaje (ANIR), elaborado por Kyklos concluye que solo el 11,3% del material disponible a nivel país es reciclado. La Región de Valparaíso enfrenta este desafío con especial intensidad. Con un parque automotor que bordea los 700 mil vehículos, solo en lo que va de 2025 se han vendido más de 20 mil vehículos nuevos, el 8,85% del total nacional, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz (ANAC). El decreto N°8 de la Ley REP fija que el 4,7% del total de los NFU debe ser recolectado en la Región de Valparaíso, la segunda región con el objetivo más alto. Este volumen representa un reto ambiental y, al mismo tiempo, una oportunidad para el desarrollo de infraestructura y empleo verde en torno a la recuperación de materiales. Para fortalecer esta red a nivel nacional, SIGA lanzó recientemente su segunda licitación pública, esta vez con un enfoque regional. Este proceso, abierto hasta el 25 de noviembre de 2025, invita a empresas gestoras a participar en la recolección y valorización de residuos en las zonas Norte, Centro y Sur del país, incluyendo la Región de Valparaíso. Esta nueva licitación busca asegurar estándares ambientales y técnicos en la operación, junto con fomentar el desarrollo local y la descentralización. Hacia una industria más sostenible El camino hacia una industria automotriz sustentable requiere colaboración, inversión e innovación. Los sistemas de gestión colectivos son una herramienta colectiva que une a productores, gestores y autoridades en torno a un objetivo común: que los residuos automotrices sean gestionados con responsabilidad y se transformen en nuevas oportunidades productivas. Pero debe ser un trabajo colaborativo donde el rol de la autoridad es clave en cuanto a la fiscalización, garantizando el cumplimiento de las normativas, fomentando una cultura de sostenibilidad, asegurando condiciones equitativas para todos los actores e impidiendo malas prácticas. Valparaíso, con su potencial logístico, puede liderar este cambio. Convertirse en un referente nacional en gestión de residuos automotrices no solo es una meta ambiental, sino una apuesta por el desarrollo sostenible de la región y por un país más consciente de su responsabilidad con el entorno. En definitiva, avanzar hacia la economía circular en el sector automotor ya no es una aspiración futura, sino una tarea presente. Cada residuo bien gestionado es una inversión en el futuro sostenible que Chile y sus regiones merecen.

¿Sabías que los neumáticos también tienen fecha de vencimiento?

Una correcta gestión ayuda a prevenir riesgos y fomenta una economía circular en la industria automotriz Aunque muchas personas desconocen este dato, los neumáticos también tienen una fecha de vencimiento. Con el paso del tiempo, el caucho y los componentes químicos que los conforman se degradan, afectando su adherencia, elasticidad y resistencia. Esto puede comprometer la seguridad al conducir, incluso si el neumático parece estar en buen estado visualmente. Por lo general, los neumáticos tienen una vida útil de entre 5 y 10 años desde su fecha de fabricación, dependiendo del tipo, las condiciones de uso y almacenamiento. Esta información se puede encontrar grabada en el costado del neumático, mediante el código DOT, donde los últimos cuatro dígitos indican la semana y el año de producción (por ejemplo, “1225” corresponde a la semana 12 del año 2025). Revisar esta fecha es esencial no solo para cuidar la seguridad, sino también para cumplir con la normativa ambiental vigente y fomentar una correcta gestión de los residuos fuera de uso (NFU). En Chile, la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP) establece obligaciones específicas para que los fabricantes e importadores gestionen los neumáticos que llegan al final de su vida útil, promoviendo su recolección, reciclaje y valorización. En ese contexto, el Sistema Integrado de Gestión Automotriz (SIGA) trabaja junto a las principales marcas del sector para impulsar una economía circular, donde cada neumático que se retira del mercado sea correctamente gestionado y reincorporado al ciclo productivo, evitando impactos negativos en el medioambiente. Así, la invitación es clara: revisa la fecha de fabricación de tus neumáticos y contribuye a una conducción más segura y sostenible. Si tus neumáticos ya cumplieron su vida útil, asegúrate de entregarlos en un punto autorizado para su correcta gestión.

SIGA lanza segunda licitación con foco regional para la gestión de residuos automotrices

El proceso estará abierto entre el 26 de septiembre y el 25 de noviembre de 2025, y permitirá seleccionar a gestores de recolección y valorización en distintas zonas del país, fortaleciendo la implementación de la Ley REP en la industria automotriz. Santiago, septiembre de 2025.– El Sistema Integrado de Gestión Automotriz (SIGA) anunció el inicio de su segunda licitación pública, esta vez con un alcance regional, con el objetivo de seguir fortaleciendo la cadena de valorización y recolección de residuos provenientes del sector automotor en todo Chile. La licitación está abierta desde el 26 de septiembre hasta el 25 de noviembre de 2025, y busca convocar a empresas regionales gestoras de residuos para operar en distintas zonas y territorios del país, respondiendo a las necesidades locales y al cumplimiento de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Con esta segunda licitación, SIGA busca profundizar su compromiso con la sustentabilidad y la economía circular, generando un impacto positivo en las comunidades y contribuyendo a una gestión más eficiente de los residuos derivados del sector automotor. Ámbitos de la licitación Este nuevo proceso contempla dos grandes áreas: valorización y recolección. En cuanto a la valorización, la licitación se organiza en tres zonas: Norte (regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá,  Antofagasta, Atacama y Coquimbo), Centro (Valparaíso, Región Metropolitana y O’Higgins) y Sur (Maule, Ñuble, Biobío, Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, Aysén y la región de Magallanes y Antártica). En materia de recolección, el llamado se focaliza en territorios específicos, incluyendo las regiones de Antofagasta, Atacama, Coquimbo, Valparaíso, O’Higgins, Maule, Biobío, Araucanía y Los Lagos. «El carácter regional de esta nueva licitación nos permite acercarnos aún más a los territorios y garantizar que la recolección y valorización de los residuos se realice con estándares de calidad, eficiencia y responsabilidad ambiental», señaló Juan Cristóbal González, gerente general de SIGA. Las bases de la licitación están disponibles en el sitio web oficial de SIGA, y los interesados podrán postular hasta el 25 de noviembre de 2025. Entra a los siguientes links para las respectivas licitaciones: Recolección Valorización

Conoce las mejores medidas para cuidar los neumáticos y prevenir su desgaste

Mantener una presión adecuada, o una conducción eficiente son algunas de las recomendaciones prácticas. Para extender la vida útil de los neumáticos, mejorar la seguridad vial. Y contribuir a la reducción de residuos en la industria automotriz. Con la llegada de septiembre y en un par de días, de las Fiestas Patrias. Uno de los momentos de mayor movimiento en las carreteras chilenas. La seguridad vial se vuelve prioritaria. Los neumáticos, al ser el único punto de contacto directo entre el vehículo y la vía, requieren cuidados especiales. Que permiten no solo prevenir accidentes, sino también alargar su vida útil y reducir residuos. Los neumáticos son uno de los componentes más importantes para la seguridad y eficiencia de los vehículos. Pero también uno de los que más rápidamente se desgastan si no reciben el cuidado adecuado. Extender su vida útil no solo contribuye al ahorro económico de conductores particulares y flotas. Sino que también reduce la generación de residuos y su impacto ambiental. En este contexto, el Sistema Integrado de Gestión Automotriz (SIGA), compuesto por más de 85 marcas de empresas importadoras. Y representantes de vehículos motorizados como autos, camiones buses, motos y maquinarias. Elaboró una guía con una serie de recomendaciones prácticas para prevenir un desgaste prematuro. Y promover una conducción más segura y sustentable.  Medidas clave para el cuidado de los neumáticos Conducción Eficiente: Evita frenazos y aceleraciones bruscas: esto genera fricción innecesaria y acelera el desgaste, especialmente en curvas o zonas urbanas con alto tráfico. Se recomienda aplicar un frenado progresivo y suave siempre que sea posible. No sobrecargar el vehículo: transportar más peso del indicado ejerce presión extra sobre los neumáticos, deformándolos y disminuyendo su vida útil. Mantener una velocidad constante y moderada en carretera: además de ser más seguro, reduce el calentamiento excesivo del neumático.  Presión adecuada:  Mantén la presión correcta de los neumáticos: Es una de las acciones más simples y efectivas que puedes hacer; revisa el manual del fabricante o la etiqueta que suele estar en el marco de la puerta del conductor, en la tapa del estanque de combustible o en el manual del vehículo. Ahí se observa las presiones recomendadas para las ruedas delanteras y traseras, que pueden ser distintas. Hazlo con los neumáticos fríos: No recorrer más de 3 km ante de medir la presión. Si los neumáticos están calientes, la presión medida será más alta y el ajuste puede quedar mal. Revisión periódica: Corrobora la presión correcta al menos una vez al mes y siempre antes de viajes largos o con carga adicional. “Un adecuado cuidado de los neumáticos no solo implica un beneficio económico para las personas, sino que también a dos aspectos muy relevantes la seguridad vial y contribuye a la reducción de residuos que deben ser gestionados. En SIGA promovemos estas prácticas preventivas como parte de nuestro compromiso con la economía circular y la sustentabilidad en la industria automotriz”, señaló Juan Cristóbal González, gerente general de SIGA. Con estas medidas simples, los conductores y las empresas de transporte pueden alargar la vida útil de sus neumáticos, mejorar su desempeño y contribuir a un futuro más seguro y sustentable. 

Chile innova en reciclaje de neumáticos para proteger el ambiente con tecnología de pirólisis

Con tecnología de pirólisis transformando desechos en recursos con el reciclaje de neumáticos: la planta que convierte los elementos usados en combustibles y materias primas. El reciclaje de neumáticos se inicia con miles de neumáticos abandonados en Chile ahora tienen un destino sustentable gracias a una planta pionera que utiliza pirólisis, un proceso térmico sin oxígeno que descompone el caucho en materiales reutilizables. Con la Ley REP (Responsabilidad Extendida del Productor) vigente desde 2022, que exige reciclar el 90% de estos residuos para 2030, empresas como esta lideran un cambio crucial: procesan 500 toneladas de neumáticos, evitando que contaminen durante siglos. La revolución de la pirólisis: de la calle al reactor con el reciclaje de neumáticos En el corazón de la operación está un reactor gigante que funciona como una «olla a presión«. Los neumáticos, incluidos los de maquinaria minera —fragmentados previamente—, se someten a temperaturas extremas sin combustión. La pirólisis no es una quema, sino que una transformación térmica. El proceso dura 21 horas y genera tres productos clave: acero para fundición, carbón negro (usado en combustibles alternativos) y piroil, un diesel que alimenta la misma planta. Reciclaje de neumáticos: de pellet tóxico a la solución definitiva Anteriormente, el reciclaje consistía en triturar neumáticos para crear pellets en canchas sintéticas o pisos de gimnasios. Sin embargo, estudios europeos alertaron en 2023 sobre su peligro ya que liberan gases tóxicos y partículas que llegan a acuíferos y mares. La pirólisis, en cambio, elimina el riesgo pues el neumático desaparece como tal, sin residuos. Esta tecnología ya ha inspirado proyectos paralelos, como usar el calor residual del reactor para deshidratar frutas o climatizar hospitales. Fuente: Noticias Ambientales

Neumáticos fuera de uso: de ser un residuo complejo a una solución sustentable para la industria de la construcción

La industria global produce cerca de 2.000 millones de neumáticos al año, y una cantidad similar termina acumulada en basurales, ríos o rellenos sanitarios. Con apenas un 15 % reciclado, este residuo plantea uno de los mayores desafíos para la economía circular. Ante este panorama, surgen tecnologías innovadoras que transforman el caucho en materiales útiles para la construcción, especialmente en soluciones de impermeabilización sustentable. Impermeabilización preventiva: clave ante lluvias intensas y humedad estructural Las precipitaciones por encima del promedio exigen medidas anticipadas para proteger viviendas y edificaciones. En ese sentido, la impermeabilización de techos y muros se vuelve una estrategia esencial para evitar filtraciones y goteras, el deterioro de cielorrasos y paredes y la pérdida de valor estructural. Existen distintas productos de fácil aplicación que no requieren obra húmeda ni herramientas especializadas, entre las que destacan los impermeabilizantes a base de caucho reciclado. Estos, cuenta con ventajas como alta adherencia a superficies diversas (hormigón, chapa, madera, membranas), formación de una capa continua, flexible y resistente, secado rápido de entre 4 y 24 horas, transitabilidad y efecto antideslizante y una excelente desempeño frente a agua, sol y granizo Caucho reciclado: una respuesta eficaz a múltiples desafíos Transformar neumáticos en impermeabilizantes reduce impactos ambientales, energéticos y sanitarios. Entre los beneficios se cuenta un menor uso de derivados del petróleo, reducción de emisiones contaminantes, mejora del aislamiento térmico y acústico, mayor confort interior (hasta un 20 % menos de temperatura en tonos claros) y una alta flexibilidad ante movimientos estructurales. Fuente: Noticias Ambientales

¿Sabías que el aceite de motor usado puede reciclarse?

El cambio de aceite es uno de los mantenimientos básicos de nuestro vehículo. Generalmente, cada 10,000 km es necesario reemplazar el lubricante del motor, que con el tiempo se llena de impurezas y vá perdiendo sus cualidades. Pero lo que quizás no sabías es que este aceite usado se recicla, y puede volver a la venta o destinarse al asfalto de las calles. Uno de los principales países donde se implementa el sistema de reciclaje de aceites es en Brasil. Al momento de cambiar el aceite de un vehículo, podemos notar que sale completamente ennegrecido y contaminado por las impurezas del motor. Ese lubricante usado es almacenado en los talleres que realizan los cambios y periódicamente, es recolectado por una Agencia Gubernamental, que no sólo paga por el producto sino que también emite un certificado de recolección al establecimiento, para certificar que el aceite usado fue tratado correctamente. Luego, ese lubricante usado es llevado de vuelta por donde vino, la refinería. Allí, a través de un proceso de destilación y filtrado de impurezas, el 70% del lubricante usado se transforma en un aceite base, o sea, un aceite puro sin ningún tipo de aditivos. A este aceite cuando se le ponen los aditivos necesarios según su aplicación, queda listo para su comercialización nuevamente. El 30% restante que no pudo llegar a ese estado de pureza queda destinado a la producción de asfalto para las calles y carreteras.  También, una pequeña porción del lubricante reciclado tiene como destino la producción de Gas Oil, utilizado en camiones y locomotoras con motores Diesel. Lo que se descompone de la molécula y se vuelve más pequeño se usa para hacer combustible (diésel); lo que polimeriza y forma una molécula más grande se convierte en asfalto. De esta manera, nada se desecha en el medio ambiente. Y cuando decimos nada se desperdicia es algo literal, ya que hasta los envases plásticos se reciclan. Estos envases se lavan, se trituran y se procesan para transformarlos en una resina llamada PCR que puede utilizarse para la elaboración de distintos productos plásticos, incluyendo nuevos envases para que el ciclo de reciclaje se cierre. Este tipo de economía circular se aplica en diversos países del mundo con mayor y menor éxito, pero hay regiones donde ni siquiera se intenta aprovechar el aceite usado. ¿Sabes cómo funciona el proceso de reciclaje en tu ciudad? Fuente: Autocosmos.com.mx

SIGA da sus primeros pasos: sector automotor avanza hacia la economía circular y la movilidad sostenible

En un paso significativo hacia la sostenibilidad ambiental, el Sistema Integrado de Gestión Automotriz (SIGA) comenzó a operar en Chile, marcando un hito en el compromiso del sector automotor con la economía circular y la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Con el respaldo de más de 80 marcas líderes del sector automotor, SIGA se prepara para implementar un plan de gestión ambicioso que aborda el manejo de neumáticos fuera de uso (NFU). Formalmente constituido en mayo de 2024, SIGA ya recibió la aprobación del Ministerio del Medio Ambiente para su plan de gestión ambiental para el periodo 2025-2029. Esta luz verde permite a la organización avanzar con confianza en la implementación de su estrategia, que incluye la recolección, valorización y gestión responsable de NFU. “Estamos comprometidos con el cumplimiento de las metas de la Ley REP y con el avance del sector automotor hacia la movilidad sostenible. Para ello, creamos un sistema eficiente, transparente y con impacto real en la reducción de residuos y la promoción de la economía circular”, afirmó Juan Cristóbal González, gerente general de SIGA. Plan Piloto Desde el año 2024, SIGA realizo programas piloto de recolección y valorización de NFU en cuatro comunas de la Región Metropolitana (Huechuraba, La Pintana, Renca y Peñalolén) para establecer criterios claros y transparentes para la selección de socios estratégicos. Estos pilotos han permitido identificar los puntos críticos de la cadena de valor y definir los requisitos para asegurar la calidad y eficiencia de los servicios de recolección y valorización. La primera licitación para la selección de recicladores y valorizadores fue lanzada en junio 2025, garantizando procesos transparentes y competitivos para seleccionar a los mejores socios y asegurar la calidad de los servicios. Desafíos y oportunidades Con 35 socios que representan más de 80 marcas del sector automotriz, motocicletas, camiones y buses, SIGA cuenta con el amplio respaldo y compromiso del sector automotor con la sostenibilidad. El gerente general de SIGA explicó que uno de los principales desafíos es asegurar que la capacidad de valorización del mercado crezca al mismo ritmo que el volumen de neumáticos a gestionar. Para abordar este reto, la entidad está promoviendo la inversión en nuevas tecnologías y la creación de un mercado robusto para los productos valorizados. SIGA tiene como propósito destacar por su enfoque multiproducto, que busca valorizar no solo neumáticos, sino también otros productos prioritarios de sus socios, como baterías y aceites lubricantes. Este enfoque integral permite maximizar el impacto ambiental y promover la economía circular en todo el sector automotor. El sistema tiene un alcance nacional, con objetivos específicos para cada región, con el fin de impulsar la descentralización, promoviendo la creación de centros de recolección y valorización en diversas zonas del país y generando oportunidades de empleo y desarrollo local. Con el inicio de operaciones de SIGA, el sector automotor chileno da un paso firme hacia la economía circular y la movilidad sostenible.